Será una temporada por más exigente para las cinco franquicias sudafricanas que participarán en el Súper Rugby, tanto que serán cuatro los clásicos en la competencia, y por eso desde el seleccionado pretenden seguir de cerca a sus probables “mundialistas”.
Por tal motivo se desarrolló en días pasados una reunión en la que el head coach Peter de Villiers, junto a Andy Marinos el gerente de selecciones nacionales de la SARU, se sentó cara a cara con Frans Lüdeke (Bulls), Naka Drotske (Cheetas), John Mitchell (Lions), John Plumtree (Sharks) y Allister Coetzee (Stormers) para discutir los pasos a seguir de aquí en más.
Durante el encuentro el conductor del seleccionado campeón del mundo reconoció que competir en el Súper Rugby resulta “importante para los equipos y también para los seguidores” pero que al tratarse de un año mundialista considera necesario mantener un seguimiento cotidiano sobre el estado mental, médico y de preparación de cada uno de los jugadores.
De Villiers buscó explicar su pedido, al que los hombres fuertes de cada franquicia accedieron siempre y cuando los tiempos lo permitan, en que se considera desgastante desde el punto de vista mental no sólo la exigente agenda del Súper Rugby, que iniciará el 18 de febrero, sino que además será complicado para cada jugador afrontarla sabiendo que a la vuelta de la esquina se encuentra la RWC.