El dolor que produjo el terremoto

El terremoto que sacudió desde sus entrañas a la ciudad neocelandesa de Christchurch en el hasta entonces tranquilo y húmedo mediodía del martes de la semana pasada tuvo una escala de 6.3, que se describe como fuerte: destructivo en áreas pobladas y hasta 160 kilómetros a la redonda. Influye también la profundidad y éste fue a cinco kilómetros de profundidad, demasiado cerca de la superficie.

El combinado de los Crusaders estaba finalizando su día de práctica y cuando el terremoto empezó a sacudir la ciudad, los jugadores debieron salir al aire libre. Un dirigente de la franquicia falleció ese día a causa del terre-moto. La cifra de muertos estaba al cierre de esta edición en 156, aunque hay varios desaparecidos. La ciudad quedó en estado de emergencia.

Seis meses antes, otro terre-moto había golpeado duro, pero no tanto como el del 22 de febrero. El AMI Stadium (el viejo Lancaster Park) había zafado entonces pero ahora está complicado. Su terreno de juego se habría hundido y algunas de sus estructuras quedaron dañadas.

Christchurch, con cinco partidos de la primera fase y dos cuartos de final, es aún hoy -y hasta nuevo aviso- una de las principales sedes del Mundial y donde Argentina tendrá su base de operaciones y jugará frente a Inglaterra (10 de septiembre) y Escocia (25 de septiembre).

“Sólo nos dijeron que era temprano para hacer ningún anuncio”, fue lo que dijeron en la UAR que les fue informado por los organizadores.
El peor golpe se lo llevó la ciudad. La Catedral, ícono de Chris-tchurch, perdió su cúpula. El daño en los edificios es evidente y todavía no se ha podido completar el relevamiento de cuan afectada se vio la hotelería. Para la más inglesa de las ciudades neocelandesas el golpe es doblemente duro: por las pérdidas humanas y de infraestructura y por la posibilidad de que el Mundial los roce pero no se juegue aquí.

Consultada Tower Travel, la agencia de viajes oficial de Rugby World Cup en Argentina, explicó que su planificación no varía en nada. “Hasta el 15 de marzo no va a haber nada oficial viniendo de RWC Ltd”, explicaron.
Lo concreto es que unas tres mil camas de hotel quedaron dentro del cordón que cercó la parte más afectada de la ciudad, al que sólo tienen acceso los rescatistas. “No es prioritario ver como quedaron nuestros hoteles, así que tendremos que esperar”, explicó Mike Taplin, vicepresidente de una empresa con tres hoteles afectados.

Uno de los rumores fuertes que corrió poco antes del cierre fue que los partidos de Chris-tchurch se trasladarían a Auckland, la principal ciudad del país de los maoríes. Mientras Eden Park está en el medio de Auckland, el North Harbour Stadium queda en la cercana localidad de Albany, a minutos del centro de Auckland, cruzando el Harbour Bridge.
Son varias las variantes que se barajan y obviamente hay un Comité de Crisis haciendo los análisis para acomodar todo de la mejor manera posible, dadas las circunstancias. Lo importante es que el resto del país, uno de los más bellos del planeta, no se vio afectado y el Mundial sigue para adelante.
El aeropuerto de Christchurch sigue siendo la puerta de ingreso a una gran zona turística de la Isla Sur de Nueva Zelanda, y está en funcionamiento de manera normal.